Investigación sobre la eficacia de los cuidados de apoyo tras un tratamiento de periimplantitis

Aunque la periimplantitis es una patología que requiere un abordaje de intervención oportuna y constante en el tiempo, el mejor tratamiento sigue siendo la prevención primaria. Sin embargo, una investigación realizada en la Facultad de Medicina de Hannover, en Alemania, -y cuyos resultados han sido publicados en Journal of Clinical Periodontology- ha examinado la eficacia de los cuidados de apoyo para pacientes que se han recuperado de periimplantitis, pero que todavía se consideran en riesgo de recaída. 

La revisión sistemática realizada por investigadores de Hannover analizó datos de estudios prospectivos y retrospectivos durante al menos tres años. En concreto, los investigadores examinaron la eficacia de los tratamientos para la periimplantitis, la frecuencia y los protocolos utilizados en las terapias de mantenimiento. Para ello, involucraron 15 estudios, referidos a más de 700 pacientes y 790 implantes.

Tras esta revisión, los resultados concluyeron que la atención de apoyo periimplantaria (SPIC) contribuye a la estabilidad de los tejidos periimplantarios. La recurrencia o progresión de la enfermedad oscila entre el 24,4% y el 100% a nivel del paciente y entre el 28,3% y el 100% a nivel del implante. Sin embargo, la heterogeneidad de los protocolos y resultados impide realizar un metanálisis. Por esta razón, según los investigadores de la Facultad de Medicina de Hannover responsables de esta investigación, se necesitan más estudios controlados aleatorios para definir mejor y más específicamente los protocolos de atención de apoyo.

Como conclusión, esta investigación destaca la importancia de los cuidados de apoyo para prevenir la recurrencia o progresión de la periimplantitis. De hecho, la estabilidad de los tejidos periimplantarios se puede lograr mediante la aplicación regular de SPIC a intervalos definidos después del tratamiento de la periimplantitis. Sin embargo, según señalan los investigadores, conviene recordar que la recurrencia o progresión de esta patología es un fenómeno frecuente que podría requerir intervenciones adicionales como retratamientos o, en algunas circunstancias, incluso la retirada del propio implante.