Revista
El hábito frecuente de morderse las uñas es conocido como onicofagia. Esta costumbre llega a ser involuntaria y puede provocar importantes desórdenes bucodentales. Desde el Consejo General de Dentistas se recomienda acudir al dentista, al menos, dos veces al año para realizar una revisión y evitar patologías futuras derivadas de esta práctica.
Este hábito repetitivo suele iniciarse en torno a los 4-6 años. Algunos estudios cifran su prevalencia en un 30% de los menores. El morderse las uñas, al igual que otras costumbres no saludables (succión del pulgar, por ejemplo) en estas edades, puede llegar a producir movimientos dentarios anómalos y originar una maloclusión. Además, los dientes de leche también sufren la abrasión del esmalte, al igual que los dientes permanentes.
Estos son los problemas bucodentales más frecuentes que pueden surgir al morderse las uñas:
- Desgastes y microfracturas en el esmalte de los dientes, sobre todo en los incisivos superiores.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM), como dolor y chasquidos, debido a que este hábito obliga a un adelantamiento forzado de la mandíbula.
- Las bacterias y demás microorganismos que se encuentran debajo de las uñas pueden originar problemas en las encías y aftas bucales de repetición.
- En casos muy extremos, si la onicofagia se asocia a otras patologías como, por ejemplo, el bruxismo, puede verse comprometida la supervivencia de algún diente.
Las personas que tienen este hábito deben ser conscientes de los problemas bucodentales que pueden surgir si no logran controlarlo. A través de las revisiones periódicas, el dentista comprobará si la onicofagia ha producido algún daño en la boca del paciente y podrá ser tratado para evitar patologías más graves.
Los Dres. Jaime A. Gil Lozano y Alfonso Gil López-Areal están al frente del 54º Congreso Anual de SEPES, que tendrá lugar del 9 al 11 de octubre en Bilbao, como presidente del Congreso y presidente del Comité Científico del Congreso, respectivamente. Bajo el lema “El desafío interdisciplinar”, SEPES Bilbao 2025 abordará a través de su programa la interdisciplinariedad en la Odontología actual, transitando por todas las especialidades de la mano de los mejores expertos para dar a conocer las ventajas de la colaboración entre los diferentes especialistas, con la prostodoncia y la estética dental como base.
Para que los pacientes tengan las máximas garantías es necesario contar con un profesional bien formado que haga una valoración y seguimiento adecuados.
El objetivo de esta herramienta es ayudar a la ciudadanía a comprender mejor qué medicamentos toma, por qué los toma y cómo debe hacerlo.
Herrera González ha confesado que su decanato no va a ser revolucionario, pero sí “será una evolución, porque como decía Heráclito, nada es permanente, excepto el cambio”.
A través de la colaboración estratégica, la FDI y la IADR trabajan para fortalecer la defensa de la salud bucal a nivel mundial y amplificar el impacto.
Una revisión sistemática reciente, realizada en la Facultad de Medicina del Norte de Sichuan y el Hospital Afiliado en Nanchong (China), ha analizado el uso de poliéter éter cetona (PEEK) en odontología.
El Dr. Alfonso Gil López-Areal, director gerente y doctor en Clínica Dental Albia, nos explica los avances más significativos en la colaboración clínica-laboratorio gracias al flujo de trabajo digital.
En solo diez años, el descanso adecuado entre adolescentes se ha desplomado más de un 66%. Expertos advierten de los efectos físicos, mentales y emocionales de un sueño que ya no es rutina, sino lujo.
Una innovadora combinación de sustituto óseo de origen bovino y ácido hialurónico que se utiliza en procedimientos de regeneración ósea guiada, proporcionando facilidad de manejo y aplicación, estabilidad de volumen y excelente rendimiento clínico.