Revista
Autor: Dr. Eduardo Anitua.
El Documento Español de Consenso definió al SAHS como “un cuadro de somnolencia excesiva, trastornos cognitivo-conductuales, respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios secundarios a episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño” 1,2. Estos episodios se miden con el Índice de Apneas-hipoapneas de sueño (IAH) definido como el número de apneas (obstrucciones totales) + el número de hipoapneas (obstrucciones parciales) divididos por las horas de sueño (Tabla II). Un IAH > 5 es considerado como anormal y un IAH ≥ 30 es sinónimo de SAHS grave2.
Cuando el SAHS se encuentra presente, suelen darse síntomas clínicos evidentes que llevan al diagnóstico que son medidos a través de diferentes escalas. Los principales parámetros que miden estas escalas son niveles de somnolencia diurna, falta de concentración, sueño no reparador…, etc., siendo la presencia de bruxismo y desgaste dental un síntoma más añadido a las listas clásicas y que puede ser objetivado en las exploraciones dentales3-4.
El SAHS son episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior como consecuencia de una alteración anatómica y/o funcional a nivel de orofaringe y/o hipofaringe que lleva a su colapso durante el sueño2. Característicamente, al final de cada apnea existe un estímulo de sistema simpático que termina con un arousal5. Tanto el bruxismo durante el sueño como el SAHS son dos entidades muy prevalentes que podrían compartir algunos mecanismos comunes en su génesis de forma que ambas patologías, no sólo pueden ser concurrentes en un mismo sujeto, sino que pueden estar asociadas. Publicaciones de nuestro equipo detectaron la presencia de desgaste dental asociado a la presencia de SAHS en un grupo de pacientes, siendo más severo el desgaste cuando mayor eran los eventos respiratorios medidos a través del índice IAH4. Además, en un estudio posterior pudo ser constatada la relación entre la presencia de estos problemas respiratorios y una mayor incidencia en las complicaciones protésicas sobre diente y sobre implante, generándose más fracasos de las prótesis y fracturas de las mismas que en población sin SAHS6.
En el presente trabajo presentamos una serie de pacientes con fracturas radiculares verticales que fueron analizados con el fin de conocer la existencia de SAHS en estos pacientes.
Fueron incluidos en el estudio pacientes consecutivos seleccionados de forma retrospectiva tratados en un centro clínico privado (Vitoria, España) tratados en entre Mayo de 2018 y Diciembre de 2019 en los que se hubiesen detectado fracturas verticales en dientes naturales. A los pacientes detectados con este tipo de evento se les cita en el primer semestre del año 2020 para la realización de un estudio que corroborase o excluyese la presencia de SAHS como posible factor causal de la fractura. Todos los pacientes fueron remitidos a la unidad del sueño donde se realizó un estudio consistente en: determinación del índice de masa corporal y realización de poligrafía respiratoria (BTI APNiA, Biotechnology Institute, Vitoria, España), en el domicilio de cada paciente. Una vez finalizado el estudio fue analizado de manera automática mediante el software BTI APNiA, según los criterios de la Academia Americana de Medicina del Sueño7,8. El mínimo de tiempo de grabación del dispositivo fue de 6 horas y el tiempo mínimo de sueño de 180 minutos. Una vez leídos los resultados del estudio se configuraron dos variables para el análisis:
- Apnea: interrupción de la señal respiratoria más del 90% durante un mínimo de 10 segundos.
- Hipoapnea: interrupción en el flujo respiratorio entre el 30 y el 90% acompañada de una disminución en la saturación de oxígeno mayor o igual al 3% y/o arousal.
Una vez obtenidos los datos de la unidad del sueño fueron unidos a los datos recogidos en el momento de la fractura dental combinándose estos parámetros en una base de datos que fue analizada por un único examinador que realizó el análisis estadístico. Las variables cuantitativas fueron descritas mediante el cálculo de la media y la desviación estándar. Las variables continuas fueron expresadas mediante la media ± desviación estándar y comparadas mediante el análisis de la varianza (ANOVA) o el test de Kruskal Wallis en función de los resultados del test de normalidad (Shapiro-Wilk). Las variables cualitativas fueron comparadas mediante el test de chi-cuadrado.
Fueron reclutados 29 pacientes en los que fueron detectadas fracturas dentales en el período de estudio. En todos ellos se realizó el análisis del sueño detallado anteriormente. La media de edad de los pacientes del estudio fue de 59 años (+/- 12,8 años) con un rango entre 33 y 80 años. El 65,5% de los pacientes estudiados fueron hombres. Dentro de la patología sistémica asociada, cabe destacar que fue detectada hipertensión arterial en el 24,1% de los pacientes y eventos cardiovasculares previos en el 6,9% de los pacientes. En todos los casos, la fractura registrada fue una fractura vertical, siendo el lugar de máxima incidencia la pieza 36 y 26 (17,2%), seguida de la posición 25 con un 13,8% y la posición 16, 27 y 45 con un 6,9% para cada una de ellas. El resto de localizaciones y su incidencia se registran en la figura 1.
En los pacientes analizados se detectó una media de índice IAH de 13,7 (+/- 10,08). Cuando se categoriza el IAH para el diagnóstico de SAHS se obtiene que no se encuentra presente el SAHS en un 27,8% de los pacientes (IAH < 5), y se encuentra presenten en sus diferentes escalas de severidad en el 72,4% de los pacientes con fracturas dentales. La categorización del IAH y de la presencia o ausencia del SAHS se detalla en la figura 2.
Al evaluar los parámetros correspondientes a la oclusión en los pacientes estudiados se obtiene que el 51,7% de los pacientes presentan bruxismo con diferentes grados de desgaste dentario. Al relacionar el grado de desgaste dentario en los diferentes grupos de pacientes con SAHS observamos que los pacientes con mayor grado de desgaste dental presentaron un IAH mayor, siendo esta correlación estadísticamente significativa (p=0,008) (figura 3).
En cuanto al patrón oclusal encontramos que un 13,8% de los pacientes estudiados presentaban mordida abierta anterior, un 3,4% de los pacientes presentaron mordida cruzada de una pieza, un 10,2% de los pacientes tenían mordida cruzada de dos piezas dentales y un 3,4 % de los pacientes de un cuadrante completo. En cuanto al resalte, se observó que un 37,8% de los pacientes presentaban resalte aumentado (≥ 4 mm) y un 34,5% tenían sobremordida aumentada (≥ 4 mm). En referencia al análisis de la clase molar, el 37,9% presentó clase I molar, el 27,6% presentó clase II y el 10,3% clase III. En un 24,1% de los pacientes la clase molar no fue valorable al encontrarse ausentes las piezas dentales que se utilizan para valorar este parámetro. En el análisis de los factores dentales que pudieran facilitar la fractura vertical, se encontró ensanchamiento del ligamento periodontal con posible sobrecarga dental asociada en el 6,8% de los casos y en el 24,1% de los casos la pieza estaba endodonciada.
Al realizar la exploración de la posible causa dental relacionada con la severidad del índice IAH encontramos que los pacientes con piezas endodonciadas y con ensanchamiento del ligamento periodontal en el momento de la fractura se disponen de forma equitativa en todos los grupos no existiendo significación estadística en ninguno de los grupos (p=0,815).
También puede consultar el número 59 de DM El Dentista Moderno
Así lo ha expuesto el Dr. Ignacio Sanz Sánchez en una de las sesiones más relevantes dentro del Congreso Nacional de la Sociedad Española de Periodoncia (Sepa), que se celebra en Sevilla en colaboración con la FIPP.
Puede aportar nuevas soluciones para enfermedades tales como la periodontitis, con una prevalencia creciente que supera tasas del 30% en la población mundial.
La Oseodensificación es la técnica quirúrgica basada en el aprovechamiento de la plasticidad ósea por medio de unas fresas especiales con las que se consigue la preparación del lecho implantar sin eliminar hueso.
Sevilla acoge del 31 de mayo al 3 de junio el encuentro científico más relevante y numeroso del año en el panorama internacional de la Periodoncia y los Implantes dentales.
“Instamos al Gobierno de Canarias”, dice el manifiesto, “a que retire al sector del tabaco la condición de sector estratégico. El REF no puede ser una excusa para someter a los canarios a un riesgo de enfermedad y muerte mayor que el del resto de los europeos”.
El Consejo General de Dentistas insiste en que los cigarros electrónicos contienen sustancias tóxicas y que pueden ser una vía de entrada de los jóvenes al consumo de tabaco convencional.
Las ponencias científicas permitieron al congresista la actualización en el abordaje preventivo y terapéutico de la patología oral del paciente infantil.
Los trastornos temporomandibulares (TTM) no solo afectan a los adultos; sin embargo, aún no se conoce bien cuál es la prevalencia de los TTM en niños y adolescentes. Por ello, desde el Departamento Multidisciplinario de Especialidades Médico-Quirúrgicas y Odontoestomatológicas de la Universidad de Campania en Nápoles -con la participación de a Universidad de Roma Tor Vergata, la Universidad de Messina y la Universidad de Catania- han realizado una revisión sistemática con metanálisis para abordar esta brecha.
En los últimos años, la impresión 3D de modelos dentales ha dado un gran salto y las tecnologías disponibles en la actualidad son diversas y están en constante avance y crecimiento.