Investigadores chinos desarrollan un consenso multidisciplinar para el diagnóstico temprano de maloclusiones infantiles

Un grupo de investigadores chinos ha desarrollado un documento de consenso, publicado en la Revista Internacional de Ciencias Orales, en el que se aborda el papel de la imagenología en el diagnóstico y análisis tempranos de las maloclusiones infantiles. 

El trabajo, fruto de la colaboración entre expertos en ortodoncia, radiología dental y desarrollo craneofacial, define las directrices para un uso racional y personalizado de las técnicas de diagnóstico por imagen, con el objetivo de intervenir eficazmente en las primeras etapas del desarrollo dentomaxilofacial.

El diagnóstico temprano de las maloclusiones infantiles permite detectar alteraciones morfológicas, estructurales y funcionales cuando la adaptabilidad tisular es máxima. Según el consenso, el tratamiento oportuno puede reducir la gravedad de futuras maloclusiones, además de mejorar la función masticatoria, la estética facial y contribuir al bienestar general del niño. La intervención temprana también puede prevenir la necesidad de tratamientos de ortodoncia complejos e invasivos en etapas posteriores.

Las técnicas radiológicas, si se seleccionan adecuadamente, son esenciales para identificar los factores etiológicos y monitorizar la evolución del crecimiento craneofacial. El documento ofrece recomendaciones sobre el uso de radiografías panorámicas, telerradiografías, tomografía computarizada de haz cónico ( CBCT ) e imágenes 3D, según el tipo de maloclusión, la edad del paciente y el grado de desarrollo óseo. Las imágenes respaldan el diagnóstico, orientan el plan terapéutico y permiten un seguimiento preciso.

El consenso enfatiza la necesidad de un enfoque personalizado al elegir el protocolo diagnóstico. Las imágenes no deben utilizarse de forma estandarizada, sino calibrarse para cada paciente, de acuerdo con el principio ALADA (tan bajo como sea diagnósticamente aceptable), para minimizar la exposición a la radiación, especialmente en pacientes pediátricos.

Para los dentistas, este documento representa una herramienta valiosa para optimizar la detección temprana de las maloclusiones infantiles. Pero también para recordar que la colaboración entre ortodoncistas, radiólogos y pediatras es esencial para traducir las indicaciones científicas en una práctica clínica eficaz y verdaderamente centrada en el paciente.