GSK Consumer Healthcare se compromete a que más de mil millones de tubos de pasta de dientes sean reciclables para 2025

GSK Consumer Healthcare ha iniciado su colaboración con Albéa y EPL Global, proveedores mundiales de envases, para lanzar tubos de pasta dentífrica totalmente reciclables. Estos envases serán utilizados en sus marcas de terapia y cuidado bucal, entre las que se incluyen Sensodyne™, parodontax™ y Aquafresh®, entre otras.

La primera asociación se ha llevado a cabo con el proveedor de envases Albea, que es uno de los mayores fabricantes de tubos del mundo; y hará que GSK Consumer Healthcare cambie sus tubos de pasta de dientes de los laminados de barrera de aluminio al laminado patentado Greenleaf. El cambio comenzará con los tubos de Sensodyne Pronamel, que estarán disponibles en Europa con alternativas totalmente reciclables este mes de julio. La segunda parte de la acción, la asociación con EPL Global para producir tubos en laminado Platina, reforzará este compromiso. Ambos laminados han superado las pruebas de aptitud para el reciclaje establecidas por la Asociación de Recicladores de Plástico (APR), con sede en EE.UU., y por RecyClass, con sede en Europa; lo que significa que los tubos serán reciclables y compatibles con los procesos de reciclaje existentes. Se prevé que la combinación de ambas medidas permitirá reciclar más de mil millones de tubos de pasta de dientes al año de aquí a 2025.

Sandra MacDonald, Vicepresidenta de Sostenibilidad de GSK Consumer Healthcare, ha declarado que “luchamos cada día para ayudar a erradicar los problemas de salud bucodental que se pueden prevenir y para ofrecer a las personas mejores soluciones de cuidado bucodental, haciéndolas más sostenibles sin que comprometan la calidad. Nos hemos comprometido a que el 100% de nuestros envases de productos sean reciclables o reutilizables en 2025, siempre que la calidad y la seguridad lo permitan. Esto es solo una parte de nuestro compromiso con la sostenibilidad, un ámbito en el que estamos trabajando para abordar cada día las barreras sociales y medioambientales de la salud."

Recientemente, a través de su canal de Twitter (@GSKConsumer_ES), GSK Consumer Healthcare España anunció que había tomado la decisión de eliminar el retractilado de los packs de parodontax pegándolos entre sí y colocando la comunicación promocional mediante una etiqueta. “En nuestra búsqueda por mejorar la salud, no podemos olvidarnos del medioambiente y de lo importante que es cuidar del lugar en el que habitamos. La modificación realizada con parodontax ha supuesto un enorme ahorro de 2,4 toneladas de plástico. Nuestro objetivo es extrapolar al resto de marcas y actividades este compromiso medioambiental, una muestra más de nuestra firme decisión por ser una empresa 100% sostenible” afirma Helen Tomlinson, Directora General de GSK Consumer Healthcare España.

GSK Consumer Healthcare ha sido fundamental en el crecimiento de la categoría del cuidado bucodental a nivel global, apoyándose en la formación para sensibilizar sobre las enfermedades de esta índole e impulsar unos mejores hábitos de salud bucal. Actualmente colabora con proveedores y profesionales de la salud dental para fomentar un mayor uso de productos sostenibles para el cuidado bucodental en todo el mundo.

Además, a principios de este año, GSK Concumer Healthcare lanzó en Alemania su primer cepillo de dientes sostenible, Dr.Best Bambus-Interdent. Hecho con bambú cultivado sosteniblemente, con mango biodegradable, el cepillo Dr.Best se caracteriza por el envase libre de plástico hecho con cartón reciclable. Para Sensodyne™ y Aquafresh®, ha lanzado un envase sin plástico con una ventana de goma de celulosa que permite a los compradores ver el cepillo en su interior.

Además, como socio fundador de la Iniciativa de Sostenibilidad en Odontología de la Federación Dental Internacional (FDI), GSK CH está trabajando en ayudar a reducir el impacto medioambiental de los productos para el cuidado dental. Ésta y otras iniciativas de sostenibilidad forman parte del compromiso de la compañía para conseguir un impacto climático cero y un impacto positivo en la naturaleza para 2030, tal y como anunció Emma Walmsley, CEO de GSK, en noviembre de 2020.